miércoles, 7 de agosto de 2013

Los siete casos más sangrantes en la estafa de las preferentes

Personas con alzheimer, con minusvalías, analfabetas o sin formación son los perfiles que los trabajadores de los bancos buscaban para vender estos productos sin dificultad


El pasado lunes, Basilio Garmón, presidente de la Plataforma de Afectados de León, se lo explicaba a la Cadena Ser (ver enlace más abajo o ir directamente a  http://www.radioleon.com/web/today_by_today )

Hoy podemos leerlo con todo lujo de detalles, explicado en el blog de nuestra plataforma hermana:

De viva voz o por escrito, la conclusión es la misma: las entidades escogieron cuidadosamente a sus víctimas para colocarles unos productos que los mayoristas -para quienes estaban en un principio pensados - rechazaban.
El Código Civil tiene distintas maneras de nombrar este proceder deshonesto. Nosotros no somos juristas, pero el Diccionario de nuestra Lengua tiene otras cuantas que, seguro, entenderemos perfectamente: engaño, estafa, fraude, timo, robo, desfalco, maquinación, latrocinio, desfachatez, sinvergonzonería... Escoged el que queráis; o mezclarlos todos en una coctelera, agitad bien y servir. Ahí tenemos el resultado: el perfil del directivo de muchas de nuestras cajas de ahorros y bancos.
(No pongas los ojos en blanco. Mira la página que está inmediatamente debajo de esta y verás).

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