La entidad andaluza, pendiente de cómo se culmine el proceso de fusión, para poder entrar en el mercado de valores a finales del año 2016
leonoticias.com 05/01/2014
El proceso de absorción de Banco Ceiss por parte de Unicaja tendrá a finales del año 2016 su punto culmen. La entidad que dirige Braulio Médel pretende la salida a Bolsa de la entidad financiera en ese periodo, eso sí, siempre y cuando el proceso para la unión con el banco de raíz leonesa no tenga más sobresaltos y se pueda ir configurando según lo previsto.
Todo dependerá, según señala el diario elconfidencial, de cómo se aborde la compleja situación de integración de Banco Ceiss y de cómo se supere la polémica generada por el canje de los productos financieros tóxicos de las conocidas preferentes.
Según señala el diario, la fecha límite para la compra de los preferentistas acaba en apenas 15 días, pero aún persisten muchas dudas del éxito o no de la operación que permitiría que Unicaja pagara a los minoristas de Ceiss el 75% del valor actual de sus bonos. En caso contrario, se rompería la fusión y Ceiss se nacionalizaría.
Pero, además, una vez solventada esta situación y antes de la salida a bolsa, Unicaja plantea una reducción del 20% en sus costes laborales, lo que supondría un ahorro en plantilla de 51 millones de euros, por lo que se podría desprender de parte de los 4.500 trabajadores y de un buen número de oficinas, después de que Banco Ceiss, para favorecer esa integración, ya realizara más de mil despidos de su propia plantilla.
Fuente: leonoticias.com
Todo dependerá, según señala el diario elconfidencial, de cómo se aborde la compleja situación de integración de Banco Ceiss y de cómo se supere la polémica generada por el canje de los productos financieros tóxicos de las conocidas preferentes.
Según señala el diario, la fecha límite para la compra de los preferentistas acaba en apenas 15 días, pero aún persisten muchas dudas del éxito o no de la operación que permitiría que Unicaja pagara a los minoristas de Ceiss el 75% del valor actual de sus bonos. En caso contrario, se rompería la fusión y Ceiss se nacionalizaría.
Pero, además, una vez solventada esta situación y antes de la salida a bolsa, Unicaja plantea una reducción del 20% en sus costes laborales, lo que supondría un ahorro en plantilla de 51 millones de euros, por lo que se podría desprender de parte de los 4.500 trabajadores y de un buen número de oficinas, después de que Banco Ceiss, para favorecer esa integración, ya realizara más de mil despidos de su propia plantilla.
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