viernes, 18 de julio de 2014

Catalunya Banc: La peor caja para el contribuyente


El conseller de Presidencia de la Generalitat, Francesc Homs, afirmó ayer que Artur Mas «quiere hablar de todo» con Mariano Rajoy en su próxima cita. Ojalá hable también de este tema que es un interesante contrapeso a lo que se conoce como el expolio del Estado en Cataluña.
Catalunya Banc, la entidad nacida de la fusión de cajas catalanas encabezadas por Caixa Catalunya, se ha consagrado como la peor para el contribuyente en términos proporcionales. Ninguna otra entidad financiera hace tanto daño al erario con menos activos en su balance. Según los datos oficiales del último informe del Tribunal de Cuentas y lo que se está añadiendo en la privatización, la suma comprometida por el Estado supera los 13.000 millones cuando este grupo de cajas dispone de 63.000 millones en activos. Le sigue en daño potencial la Caja de Ahorros del Mediterráneo que, absorbida por el Banco Sabadell, tiene un escudo de hasta 24.861 millones frente a unos activos conjuntos de 164.000 millones. Solo en tercer lugar aparecerían Bankia y su filial Banco de Valencia que, si se hace un paquete conjunto, aglutinarían 34.000 millones de ayudas públicas frente a activos de 270.000 millones.
Siendo la peor caja para los contribuyentes ¿qué ha sido de sus protagonistas? El ex presidente de la entidad financiera y ex vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, se encuentra en situación judicial de imputado, pero no parece haber sufrido repudio social como Miguel Blesa tras su paso por Caja Madrid. Asiste regularmente a actos de la alta clase empresarial en Cataluña y es, además consejero de Telefónica en Latinoamérica.
El que fuera brazo derecho de Serra en los años de la burbuja en que se concedieron hipotecas revendidas ahora con ayuda pública, José María Loza, recibió una indemnización de seis millones de euros. «A lo mejor medito devolverlos», dijo el pasado año ante una comisión de investigación del Parlament.
El sustituto de Serra, Adolf Todó, se encuentra también imputado. El fondo estatal Frob lo destituyó el pasado año por «incumplimiento grave y culpable de sus funciones». Todó, sin embargo, ha ganado un primer asalto judicial para ser readmitido o llevarse una indemnización de 600.000 euros, a lo que se opone el ministro de Economía, Luis de Guindos. En cuanto a su brazo derecho, Jaume Masana, se fue a trabajar a la rival la Caixa en cuanto fue destituido por el Frob, llevándose a la competencia su valioso conocimiento interno de la entidad nacionalizada en otro episodio de este escándalo.

Fuente: EL MUNDO

No hay comentarios:

Publicar un comentario